Descubrí que puedo ser un gran secretario. Durante el mes de agosto trabajo de eso en un despacho de abogados. Hago llamadas, contesto el teléfono, hago copias, mando correos, verifico la transcripción de un juicio y por supuesto mando faxes, sé mandar faxes jaja. En fin. Es un trabajo temporal y divertido, el dinero no está mal y sólo es mientras todo el despacho se va de vacaciones, así que tengo la oficina para mí únicamente y me encanta. Además me permite compaginarlo con casa asia y con mi otro nuevo trabajo como cocinero los fines de semana en el Chicochango. Lo único que me saca de onda de agosto es que a veces sea tan difícil encontrar un puesto de periódicos abierto.