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Quizás sea por timidez o falta de exhibicionismo o incluso se trate de un problema generacional. En cualquier caso no soy de andar siempre con mi cámara en mano. De hecho no tengo. Aunque entiendo a la gente que va a todas partes con su cámarita, sobre todo a las fiestas y le toma fotos a todo y a todos. No sé, yo prefiero bailar y disfrutar. Quizás mi exhibicionismo emerge cuando agarro confianza en el escenario. Como sea, tampoco me gusta fotografiarme demasiado, al contrario de mucha gente que todo el tiempo se inventa nuevas poses, juega con las luces y hace clic. Supongo que es divertido. Es más, si a mi también me divierte, hace algún tuve dos sesiones como modelo para Paula Islas, pero esas fotografías nunca llegue a tener y las vi poco, y a veces por la calle la gente me pregunta por mis lentes o mis chamarras viejas y un día hasta me tomaron una foto en el metro jajaja.
En fin. hoy jugué a ser alguien que se interesaba por jugar con su imagen y los colores, aquí los resultados.